Tan solo es el segundo día de mi vuelta al mundo en moto, y por ir con prisas y no probar la moto antes de salir, me empiezan a surgir los primeros problemas. El manillar no para de temblar, y así no me siento seguro de llegar desde Cádiz hasta Corea. El problema puede ser más grave de lo que pensaba y puede que me afecte durante todo el viaje, así que hay que buscar soluciones.